Jair Negrete
Chetumal, Quintana Roo. – Con el cantico en latín Veni Creator Spiritus, se invocó al Espíritu Santo, para dar inicio a la apertura del Sínodo de los Obispos, en la misa dominical en la parroquia Divina Providencia en Chetumal.
A las 12 del mediodía se echaron campanas al vuelo en las más de 75 templos que integran las parroquias, santuarios, cuasi parroquias, y a lo largo de todo el territorio de Quintana Roo, como signo de esperanza y camino de la iglesia hacia este importante acontecimiento.
El párroco Rafael Olivera Guerra, hizo un llamado a unirse en oración por la iglesia misionera, exhortando a unirse espiritualmente a Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la Diócesis Cancún Chetumal, del mundo, y pedir al Señor envíe los frutos a toda la iglesia.
“Convocamos al pueblo cristiano, al pueblo católico, a preparar un camino de reflexión, donde nuestra mente escuché la voz de Dios, todo en este tema de la sinodalidad, de aprender a caminar juntos, a vivir juntos la fe, como parte del pueblo cristiano. La iglesia invocará al Espíritu Santo para que guíe los pasos y escuchar la voluntad de Dios”, aseveró Olivera Guerra.
En la liturgia dominical se realizó la entronización de la Palabra y la aspersión a los fieles con el agua bendita, así como la renovación de las promesas bautismales.
Dentro de dos años, en octubre de 2023, se celebrará el Sínodo de los Obispos, que es una reunión de una representación de los obispos del mundo entero, donde se reflexionará sobre la importancia de que toda la Iglesia camine unida.
“Con nuestra oración nosotros podemos hacer mucho por apoyar este caminar, invocando al Espíritu Santo para que ilumine nuestra mente; en este trabajo estarán involucrados los laicos, sacerdotes, religiosas y pueblo de Dios, no es un trabajo exclusivo, y estaremos involucrados en el tiempo de reflexión y de escuchar a la voz de Dios”, recalcó el párroco Rafael Olivera Guerra.
A partir de este 17 de octubre se dio por inaugurada la fase preparatoria diocesana de este Sínodo de los Obispos en todas las iglesias del mundo.