El Papa Francisco nombró al investigador queretano Dr. Rodrigo Guerra López, fundador y ex director del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), como secretario de la Comisión Pontificia para América Latina, encomienda que desempeñará a partir del próximo mes de octubre.
El Doctor en Filosofía “Summa cum Laude” por la Academia Internacional de Filosofía en el Principado de Liechtenstein dijo estar agradecido con el Santo Padre por la confianza que implica este nombramiento dentro de las estructuras del Vaticano.
Dentro de los diversos dicasterios y secretarías del Vaticano, únicamente la de la Comisión Pontificia para América Latina es ocupada por un laico, en este caso por el Dr. Rodrigo Guerra López.
“Es un gesto de confianza a la iglesia en México y también a la investigación científica que hemos tratado de realizar al servicio de la sociedad y de la Iglesia de América Latina. Espero poder cumplir realmente con las expectativas y no defraudar la confianza sobre todo en estos momentos tan delicados de la de la historia de la vida de la Iglesia”.
Rodrigo Guerra compartió que durante todo el tiempo de pandemia ha sostenido diversas conversaciones con el Santo Padre y, una vez que se oficializó este nombramiento, recibió diversas llamadas de Nuncios de distintos países del mundo, de varios arzobispos, cardenales y compañeros académicos en varias universidades de América Latina y de Italia y de España que quedaron muy sorprendidos por la decisión del Santo Padre.
“Yo creo que hay una cierta expectativa y alegría porque el asunto es que América Latina hoy es, primero que nada, la tierra del Papa Francisco, y dos, la experiencia de renovación especial más profunda que hay en el mundo es el Consejo Episcopal Latinoamericano donde tu servidor, ha trabajado muchos años.
“Creo que hay una expectativa grande y espero que la experiencia que he tenido como laico y como académico al servicio de la Iglesia en México y en América Latina, pues ahora sirva para ayudar a que América Latina sea más visible en Roma para ayudar a que Roma comprenda y de seguimiento más puntual a la realidad latinoamericana.
Va a haber una reforma muy profunda, el Papa la define con una metáfora en muy elocuente y es que la pirámide de la Iglesia siempre ha existido, lo importante es invertirla.
Hay que hacer una pirámide invertida en donde la punta de la pirámide no está arriba, sino que está abajo. Debe de ser que quienes están en la jerarquía, en un puesto de responsabilidad, tienen que ser los que sirvan realmente, no de manera retórica, sino que de manera real sirvan a los que toman decisiones en lo local.