Konaté Hernández

Cancún, Quintana Roo, a 3 de mayo de 2021. — El llamado del discípulo de Jesucristo es para ser útil, dar frutos y ayudar a que los demás sean mejores en su vida, aseguró Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, en su visita pastoral a la parroquia de la Santa Cruz en Cancún.

Ser la luz y dar sabor al mundo, como un fruto transcendente perdurable que transforme a las personas, con las obras de misericordia, precisó.

En la víspera de la festividad litúrgica de la Santa Cruz para confirmar a 70 jóvenes que tomaron la catequesis correspondiente, destacó que el mayor fruto es permanecer unido al Señor, ser fecundo, como una misión a la que Jesucristo nos envía al mundo a transformar la vida de las personas y trascender con las obras de misericordia: visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, de beber al sediento, hospedar al peregrino, vestir al desnudo, redimir al cautivo, enterrar a los muertos.

Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, señaló que la gracia y unidad, son como el sarmiento a la vid, al ejemplificar que para hacer funcionar los electrodomésticos, estos deben conectarse a la electricidad, y así ver la televisión, oír radio, hacer funcionar la licuadora, de lo contrario si se desenchufa no sirven ni para adornar la cocina, porque no son aparatos decorativos. De igual manera el discípulo no está para adornar el mundo sino para ser útil, dar y enseñar a los demás a ser mejores en la vida. Esa es la misión del discípulo.

Tradición añeja en Quintana Roo

En Quintana Roo se celebra la Santa Cruz en toda la Iglesia particular, y de manera especial en las parroquias de la Santa Cruz en Cancún, Chetumal y Felipe Carrillo Puerto, en la zona maya donde se le rinde un culto especial a la Cruz Parlante. Sin lugar a dudas, en Cozumel donde se realiza con gran Solemnidad al ser de carácter religioso El Cedral, al fusionarse la cultura popular y la religión, donde inició la guerra de castas que le da origen, lo que le da colorido a esta festividad de la Santa Cruz.

Cruzo’ob es como se conoce a un grupo de mayas insurrectos durante la Guerra de Castas que tuvo lugar en la península de Yucatán de 1847 a 1901. El término se conforma por la palabra cruz del idioma español y por el pluralizado o’ob del idioma maya. La Guerra de Castas inició como movimiento social en 1847, tres años después, tomó un cariz religioso al aparecer la Cruz Parlante. La versión atribuyó al soldado José María Barrera la creación del culto de la cruz, después de que desertó de las filas del gobierno yucateco para unirse a los mayas rebeldes. En 1850, en las inmediaciones de un cenote, Barrera formó tres cruces en un árbol, con ayuda de Manuel Nahuat, que tenía habilidades de ventriloquia y convencer a los mayas del descubrimiento de una «cruz santa».

En 1850 se proclamó a Juan de la Cruz Puc, caudillo e intérprete de la santísima cruz, símbolo supremo de los mayas. Sus sermones y profecías se recogieron en el A’almaj T’aan, libro de los cruzo’ob. Los mayas pensaban que Dios se comunicaba a través de la cruz, establecida en Noh Cah Santa Cruz Balam Nah Kampocolché Cah y el culto a la santísima Cruz Parlante en Chan Santa Cruz (Pequeña Santa Cruz), hoy Felipe Carrillo Puerto. En 23 de marzo de 1851, la comunidad fue atacada por el ejército yucateco bajo las órdenes del coronel Novelo, asedio donde murió Manuel Nahuat, y el coronel se llevó las tres cruces. José María Barrera sobrevivió al ataque, por lo que estableció el culto a la Cruz, que a partir de entonces, se comunicó con los mayas solo por escrito. Barrera murió a finales de 1852, pero el culto se conservó. Los mayas se organizaron en una teocracia militar semejante a los modelos prehispánicos.

El jefe superior era el Tata Chikiuc, el jefe político-religioso era el Nohoch Tata y el cuidador de la cruz era el Tata Polin. En contrapartida, los blancos fueron conocidos como dzulob (dzul en singular). La fe Cruzo’ob comenzó como una religión sincrética entre el cristianismo y la espiritualidad maya. La fe se practica principalmente en el estado mexicano de Quintana Roo y en menor medida en el norte de Belice.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido