Fuente; Aleita
Ecuador acogerá por primera vez un evento eclesial de estas características y los obispos expresaron un mensaje de agradecimiento por la decisión del papa Francisco
Este sábado 20 de marzo se dio a conocer la gran noticia a través del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales. En un escueto mensaje se anunciaba que la ciudad de Quito (Ecuador) había sido designada por el papa Francisco sede del 53º Congreso Eucarístico Internacional previsto para 2024.
Quito, Ecuador, la sede del 53º Congreso Eucarístico Internacional en 2024
Las reacciones no se hicieron esperar y este lunes 22 de marzo ha llegado a Aleteia un comunicado de los propios obispos de Ecuador en el que agradecen la elección.
“Con gran alegría, los obispos del Ecuador hemos recibido la noticia de que el papa Francisco ha escogido la ciudad de Quito como sede del 53° Congreso Eucarístico Internacional a realizarse en el año 2024. Esta elección se ha hecho bajo propuesta e iniciativa de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Es la primera vez que el Ecuador acogerá este acontecimiento eclesial tan importante para la vida de la Iglesia Universal”, expresan
Ecuador y las fases de preparación
En cuanto a los aspectos más prácticos, se recuerda también en el mensaje que corresponderá ahora a la Iglesia de Ecuador determinar las fases de preparación. Esto será por medio de congresos eucarísticos nacionales y diocesanos, además de otras iniciativas.
“La celebración del Congreso Eucarístico Internacional normalmente dura una semana culminando en la ‘Statio Orbis’ que es la celebración Eucarística presidida por el Papa o por su Legado como expresión visible de la comunión de la Iglesia universal”, se recuerda.
Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
Los obispos de Ecuador también recuerdan que se trata de una elección que “nace del amor que el Papa Francisco tiene al Ecuador». Nada más ni nada menos que «el primer país latinoamericano que eligió visitar en el año 2015”.
Al mismo tiempo, que servirá de ocasión para celebrar los 150 años de Consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.
“Esta consagración forma parte del patrimonio espiritual intangible de nuestra identidad como ecuatorianos”, expresan.
El reencuentro como hermanos
“Anhelamos que estos eventos sean la ocasión para que podamos, una vez más, volver nuestros ojos al Corazón de Jesús y en Él reencontrarnos como hermanos más allá de toda diferencia y que podamos construir un proyecto inclusivo de nación basado en la libertad, la justicia, la solidaridad y la igualdad, donde el ser humano sea siempre el centro de nuestras preocupaciones, decisiones y acciones”, agregan.
Finalmente, una exhortación:
“Convocamos desde ahora a todos los fieles católicos, a todos los ecuatorianos de buena voluntad, y a las autoridades civiles a unir nuestras fuerzas, nuestra creatividad y nuestros recursos para que este acontecimiento sea un reflejo de lo mejor de nosotros mismos”.